Acribillan al alcalde de Tecalitlán; reportan avances en investigación
TECALITLÁN, JAL., (ES).- Las ráfagas de armas de alto poder rompieron la tranquilidad del fraccionamiento Real de Minas un día después de la elección del primero de julio, luego de que varios sujetos armados dispararan contra el presidente municipal, Víctor José Guadalupe Díaz Contreras. El joven munícipe perdió la vida al instante, justo sobre la calle nombrada en su honor.
Entre llantos, gritos de desesperación y una tremenda angustia, los vecinos de la zona trataron de ayudar a los tripulantes del vehículo baleado, donde viajaba el funcionario que hace apenas tres meses les había entregado las llaves de sus casas.
Eran alrededor de las 10 y media de la mañana cuando el alcalde Víctor Díaz Contreras se dirigía a la colonia Real de Minas, inaugurado por él mismo en marzo de este año. Iba acompañado por su secretario particular y por la oficial mayor del Registro Civil, María del Carmen Herrera Morfín; acudirían a supervisar obras en ese fraccionamiento y de paso saludarían a la familia que habita la finca marcada con el número 42, en la esquina de las calles Luis Donaldo Colosio y Víctor Díaz.
Justo al llegar al cruce de esas calles, la camioneta Toyota Tacoma en color tinto en la que viajaba el Presidente Municipal fue interceptada por dos vehículos de los cuales descendieron varios hombres armados y amagaron al conductor de la unidad; de inmediato comenzaron a disparar contra el funcionario público, quien perdió la vida de forma instantánea.
En el asiento trasero de la unidad viajaba la oficial mayor del Registro Civil, María del Carmen Herrera, quien resultó gravemente herida y de inmediato fue auxiliada por personal de Protección Civil Municipal y trasladada a un hospital de Ciudad Guzmán para que recibiera atención médica. Horas después fue llevada a un nosocomio en la ciudad de Guadalajara, donde hasta el cierre de esta edición era reportada en estado crítico.
En el sitio, personal del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses contabilizó un total de 79 casquillos de rifles de alto poder AR-15 y Cuerno de Chivo, con los cuales le dispararon desde ambos costados al mandatario municipal.
De inmediato se presentaron en el sitio elementos de la Dirección de Seguridad Pública Municipal y paramédicos de Protección Civil, más tarde llegaron al sitio oficiales de la Fuerza Única Regional e investigadores de la Fiscalía General del Estado.
Alrededor de la 1:00 de la tarde se presentó en el sitio el fiscal general de Jalisco, Raúl Sánchez Jiménez, quien confirmó el atentado contra el Presidente Municipal y la oficial del Registro Civil: “Estamos trabajando ya en las investigaciones para esclarecer este hecho, tenemos la instrucción del señor gobernador de esclarecer éste y cualquier otro hecho delictivo”, indicó.
Cuestionado sobre los resultados que han arrojado la construcción de un edificio de la Fuerza Única Regional en Ciudad Guzmán y una base del Ejército Mexicano en Tecalitlán, afirmó que “han dado buenos resultados, estamos trabajando y ahora es una zona más tranquila”…
Dos días después, el Fiscal General declaró en medios estatales presuntos avances en la investigación para hallar a los responsables del homicidio. Detalló la detención de cinco sujetos con posesión de droga y armas de fuego, así como el cateo de una finca donde se encontraban cuatro vehículos, dos de los cuales mostraban características similares a las descritas por testigos del asesinato.
Sánchez sugirió que tanto Díaz como la candidata del partido tricolor a la alcaldía, Juanita Larios Orozco, habían sido víctimas de amenazas durante el periodo de campaña. Justamente la madrugada del día de los comicios electorales, el fallecido edil denunció en su perfil de Facebook agresiones en contra de la camioneta de su hermano, la cual recibió cristalazos. Esa sería su última publicación.
Con 28 años de edad, Víctor Díaz era uno de los munícipes más jóvenes en Jalisco. Sobresalió por su intenso trabajo en dos años y medio de gestión, pues llevó a cabo la pavimentación de más de 12 calles y andadores, la construcción de un telebachillerato en Ahuijullo, la delegación más alejada del municipio; entregó las llaves para que 250 familias estrenaran casa, precisamente en el fraccionamiento donde fue privado de la vida; además de las dos ediciones del Festival de los Sones, evento musical con el cual se había recuperado el tejido social.
Díaz es el segundo presidente municipal asesinado en la zona Sur de la entidad en un lapso de dos meses y medio. El 15 de abril fue acribillado Juan Carlos Andrade Magaña, primer edil con licencia y quien buscaba la reelección en Jilotlán de los Dolores, localidad colindante con Tecalitlán.
El pueblo le lloró
El pueblo de Tecalitlán lloró al alcalde con cuya labor habían regresado los días de tranquilidad y la identidad cultural al municipio. Miles de personas acudieron a darle el último adiós a Víctor Díaz en dos homenajes públicos y la misa de cuerpo presente.
El martes 3 de julio por la tarde, el pueblo entero guardaba silencio; primero la sede municipal del PRI, luego la iglesia de Nuestra señora de Guadalupe fueron espacios insuficientes para albergar a las cientos de personas que acudieron a despedir a su Presidente Municipal. Una fuerte lluvia se presentó, pese a ello el jardín principal lucía abarrotado.
En medio de la tormenta, Víctor fue llevado por última vez al recinto que fue su casa durante dos años y medio. En el patio de Palacio Municipal, empleados del Ayuntamiento dieron el último adiós a su joven alcalde, a quien los sindicalizados describieron como “un amigo más que un jefe”; mientras el secretario general, Jorge Valencia, catalogó a Contreras como “el mejor presidente municipal que ha tenido Tecalitlán”.
“Las obras de más orgullo para ti fueron el Festival de los Sones, la construcción de las casitas y el parquecito ubicado en El Santito, al cual acudías frecuentemente a convivir con grandes y pequeños. Estamos infinitamente orgullosos de ti, Víctor, fuiste el mejor presidente que ha gobernado este pueblo”, expresó Valencia.
El féretro salió en medio de aplausos y vivas de la Presidencia Municipal; globos y lluvia se unieron en el aire para homenajear al acaecido alcalde. Patrullas y ambulancias sonaron sirenas en señal de luto, mientras iban al frente de un cortejo fúnebre compuesto por miles de tecalitlenses, quienes dieron el último adiós a Víctor Díaz en el Cementerio Municipal.
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