Aguacateros han deforestado más de 230 hectáreas de bosques en la región: PROFEPA
*En Zapotlán el Grande y San Gabriel clausuraron 88 hectáreas de huertos de aguacate que operaban ilegalmente.
CIUDAD GUZMÁN, JAL., (ES).- En dos operativos de inspección realizados este año en la zona sur de Jalisco, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) ha clausurado un total de 232 hectáreas de huertos de aguacate asentados de manera ilegal sobre bosques que fueron deforestados.
El viernes 17 de noviembre la dependencia adherida a la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (SEMARNAT) anunció la suspensión temporal de actividades en dos predios localizados en Zapotlán el Grande, dedicados al cultivo del “oro verde”.
De acuerdo con un comunicado de prensa, las terrenos que recibieron un sello de clausura fueron el rancho La Teja, donde en 10.6 hectáreas se observó la devastación del bosque de pino y encino. De igual forma, en 18.9 hectáreas de El Cajón y El Ocote inspectores de la PROFEPA detectaron daños a la flora natural del área, debido a la plantación de aguacate y la apertura de caminos de terracería.
Los dos terrenos zapotlenses fueron señalados por realizar un cambio de uso de suelo en un área forestal que en la actualidad opera sin autorización como suelo agrícola. Desde el año 2011 en el estado de Jalisco se prohibieron modificaciones a terrenos con vocación forestal para ser destinados a la producción aguacatera.
Mientras el lunes 13 de noviembre en La Mesa y Ranchos Unidos de Santa Bárbara, municipio de San Gabriel, la Procuraduría Federal efectuó una clausura total temporal en 58 hectáreas y media donde se deforestó la zona para colocar huertos. También se encontraron brechas abiertas y afectaciones a escurrimientos naturales.
Con las recientes clausuras en Zapotlán y San Gabriel, suman ya 232.5 las hectáreas detectadas en las zonas sur y sureste de Jalisco, donde se han realizado cambios ilegales en el uso de suelo y se ha destruido la vegetación propia de los bosques.
El 13 de julio del año en curso, la PROFEPA emprendió otra inspección a huertos de aguacate con la cual identificaron una superficie de 145 hectáreas que operaba ilegalmente. De acuerdo con un boletín de prensa, en los predios localizados en los municipios de Gómez Farías, Concepción de Buenos Aires y Mazamitla fueron arrancados de raíz un total de 9 mil 463 árboles de pino y encino, para dar paso a la plantación de 32 mil especies de aguacate.
En esa ocasión los huertos clausurados fueron: La Estancia Vieja y Loma de las Güilotas, en Gómez Farías; rancho El Tule, Palos Verdes y Palo Seco, en Concepción de Buenos Aires; y en Mazamitla, Lomas de la Carrera y Colomos.
De igual forma, en Gómez Farías se detectó una olla construida con 50 metros de largo, 30 de ancho y una profundidad de 20 metros, destinada para almacenar agua y regar plantaciones sin autorización.
El Código Penal Federal estipula en su artículo 418 que quien destruya vegetación natural; corte, arranque o tale árboles; o cambie el uso del suelo forestal, podría ser acreedor a una pena de seis a nueve años de prisión.
Mientras la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable establece sanciones económicas desde 100 hasta 20 mil salarios mínimos por cambios de uso de suelo.
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