Bitácora Semanal, Sábado 3 de diciembre de 2016
Por Alfredo PÉREZ DÍAZ
LA NOTICIA: #FidelEnMéxico Fidel Castro, luego de graduarse de abogado en la Universidad de la Habana, inconforme con la situación que se vivía en Cuba bajo el mandato de Fulgencio Batista, como muchos de sus compañeros se enroló con la oposición, tomó parte el 26 de julio de 1953 en el frustrado asalto al cuartel Moncada, cayó preso, fue condenado a 15 años de prisión, de los cuales sólo cumplió 22 meses, pues debido al descontento popular fue indultado junto con una veintena de muchachos, entre ellos su hermano Raúl, y se exilió en México, pues nuestro país, generoso, abría sus puertas a todos los perseguidos políticos.
Se sabe que aquí comenzó a planear el derrocamiento del dictador en su “Movimiento 26 de julio”. En la capital del país conoció a un médico llamado Ernesto Guevara -un aventurero argentino, quien para subsistir trabajaba como médico en los hospitales General e Infantil-; se sabría después que recibió instrucción militar del general republicano español Alberto Bayó, también exiliado, en terrenos al sur de la Ciudad de México y en Tamaulipas.
EL COMENTARIO: Castro Ruz y sus seguidores permanecieron casi dos años en México, reunieron fondos para comprar un viejo yate -el Granma– en Tuxpan, Veracruz, a bordo del cual partieron en diciembre de 1956 hacia las costas de Cuba, fueron derrotados en su primer combate, los sobrevivientes se internaron en la Sierra Maestra, aumentaron sus fuerzas, tuvieron numerosos enfrentamientos con las fuerzas de dictador, se les unió el pueblo y luego de dos años entraron triunfantes el 1 de enero de 1956 a la Habana.
Al verse derrotado Batista puso sus riquezas en un avión y voló a Miami. En Estados Unidos no se preocuparon mucho, pues estaban acostumbrados a negociar y encontrarles precio a los nuevos gobernantes de cualquier país, sobre todo a los latinoamericanos, mas no ocurrió así con Fidel Castro y su grupo, que estaban decididos a cambiar la situación.
Implementaron la reforma agraria, que repartió tierras a los campesinos y disgustó mucho a los latifundistas; restablecieron el derecho a huelga lo cual molestó a la mafia y al gobierno estadounidense cuando comenzaron a expropiar empresas -las de la poderosa familia Bacardí; americanas como United Fruit, Standard Oil, General Motors, ITT, General Electric, Sheraton, Hilton y Est Indian Co.
LA NOTICIA: #BahíaDeCochinos. De acuerdo al documento desclasificado “Programa de acciones clandestinas contra el régimen castrista”-, el 17 de marzo de 1960, el presidente Dwigth D. Eisenhower (1953-1961), aprobó el plan de “sustituir al régimen de Fidel Castro por otro, más fiel a los verdaderos intereses del pueblo cubano y más aceptable para los Estados-Unidos, por medios secretos que no dejen ver una implicación de la intervención militar estadounidense”.
El 17 de abril del 1961, un ejército de exiliados cubanos y mercenarios, organizado por la Agencia Central de Inteligencia (CIA), desembarcó en la Bahía de Cochinos y fueron derrotados con elevado saldo de muertos de ambos bandos y entre los invasores alrededor de mil 500 prisioneros.
Posteriormente se supo que el presidente John F. Kennedy -quien acababa de asumir la presidencia de Estados Unidos el 20 de enero de 1961-, se negó a dar la orden para que la fuerza aérea estadounidense apoyara a los mercenarios, cesa al director y subdirector de la CIA, Allen Dulles y Charles Cabell, respectivamente, y queda la impresión de que algunos miembros de las fuerzas armadas intentaban implicar al país en una guerra abierta contra Cuba.
EL COMENTARIO: La poderosa maquinaria propagandística de las barras y las estrellas no menciona que a mediados del siglo pasado, numerosos países latinoamericanos estaban gobernados por dictadores que servían incondicionalmente a las transnacionales estadounidenses y los sustituían por otros cuando ya no convenían a sus intereses. Entre ellos recordamos a Gustavo Rojas Pinilla en Colombia; Fulgencio Batista, en Cuba; Hugo Banzer en Bolivia; Jean Francois Duvalier, “Papa Doc”, en Haití, quien le heredó el cargo a su hijo “Baby Doc”; la dictadura familiar de Anastasio Somoza García y sus hijos Luis y Anastasio Somoza Debayle, que gobernaron a Nicaragua de 1934 a 1979; Alfredo Stroessner, en Paraguay o Rafael Leonidas Trujillo en la República Dominicana.
En Guatemala, Jacobo Arbenz intentó una reforma agraria que disgustó a la United Fruit y en 1954 fue derrocado por un golpe militar que instaló a Carlos Castillo Armas; posteriormente veríamos a Humberto Branco en Brasil; Augusto Pinochet en Chile; Juan Velasco Alvarado en Perú y Aparicio Méndez, en Uruguay. Por ello, el triunfo de la revolución cubana alentó los sueños de jóvenes latinoamericanos que ansiaban liberar a sus países de la dictadura y la explotación, y la propaganda culpó a Castro de “exportar su revolución”.
LA NOTICIA: #FindelBloqueo Fidel Castro sobrevivió a 11 presidentes de los Estados Unidos hasta que el actual, Barack Obama, restableció las relaciones con Cuba. Los otros 10 se caracterizaron por más de 600 atentados contra la vida de Castro, un feroz bloqueo económico que aún perdura después de medio siglo; el líder cubano logró apoyo de la Unión Soviética, el enemigo número uno de los Estados Unidos en tiempos de la “guerra fría” y en 1962 el entonces primer ministro Nikita Kruschev le proporcionó misiles nucleares, lo cual desató una grave crisis mundial hasta que fueron devueltos a la URSS; y también logró sobrevivir a la desintegración de esa potencia.
EL COMENTARIO: Al triunfar la revolución cubana, el médico argentino Ernesto “Ché” Guevara fue nombrado presidente del Banco Nacional, director de Industrialización del Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) y ministro de Industria, pero su espíritu revolucionario buscaba seguir el sueño de Simón Bolivar, y en esos tiempos las cosas iban mal en Vietnam para Estados Unidos, el presidente Kennedy había ordenado retirar mil soldados de la guerra de intervención en aquél país, lo que hizo soñar al “Ché” en “un Vietnam, muchos Vietnams en América Latina” y se lanzó en 1965 a la aventura que terminó con su captura y ejecución en el departamento de Santa Cruz, Bolivia, el 9 de octubre de 1967.
LA NOTICIA: #HastaSiempreComandante. Estados Unidos ofreció la nacionalidad estadounidense a los cubanos que lograran llegar a su territorio y ello generó la crisis de los “balseros”, cuando decenas se aventuraban para llegar a la Unión Americana y se estima que a la fecha residen ahí alrededor de un millón de exiliados, que fueron apoyados para que establecieran negocios, sobre todo de medios masivos y atacar incesantemente a la revolución cubana y sus logros.
Cuba cuenta actualmente con índices de salud de primer mundo: mortalidad infantil de 4.2 por cada mil nacidos vivos –similar a la de Canadá y mejor que la de Estados Unidos–, una esperanza de vida de 78 años en los hombres y 80 años las mujeres; acabó con el analfabetismo, el sistema educativo tiene una cobertura de 100 por ciento y es obligatorio hasta preparatoria; en ese país la cultura está al alcance de todos, los libros son los más baratos del mundo y se ha desarrollado el deporte a niveles que compiten con las potencias.
Según la ONU, es el único país en el mundo que cumple con los criterios de desarrollo humano alto (IDH 0.8) y huella ecológica sostenible (1.8). Pero no dejan de hostilizarlo y acaso por ello Fidel Castro permaneció en el poder a lo largo de 47 años y luego heredó el cargo a su hermano Raúl. Seguramente Cuba padece violaciones a los derechos humanos y falta de libertades, pero eso sucede en muchos otros países y en la isla no hay corrupción, casi no hay violencia, ni tráfico de enervantes.
EL COMENTARIO: En este entorno Fidel Castro falleció el 26 de noviembre, a los 90 años de edad, y con su deceso, el mundo acaba de perder a un líder de talla universal, a un gran luchador por la libertad, en tiempos en los que se advierte la amenaza del neoimperialismo racista, pero con su sólida formación y unidad, el varias veces heroico pueblo cubano estará en mejores condiciones para enfrentarlo que otros países.
Recordar que después de pasar por el yugo español, de ser invadida por Gran Bretaña, luego los españoles la canjearon por Florida. La isla fue territorio español hasta 1898 cuando en una fallida lucha de independencia, Estados Unidos aprovechó el momento para tomar su control. En 1902 Cuba obtuvo su independencia nominal de facto como protectorado de Estados Unidos, que mantuvo durante largo tiempo su injerencia en los asuntos internos de la isla, solapando o sustituyendo a dictadores.
El dominio estadounidense fue dañino, siendo el mejor ejemplo la llegada de Fulgencio Batista en 1933 al poder, que con altas y bajas mantuvo hasta el triunfo de la revolución cubana.
Batista abrió las puertas de la isla a la mafia estadounidense, que construyó lujosos casinos, hoteles y restaurantes -Las Vegas aún no figuraban en el desierto de Arizona- y Cuba comenzó a ser conocida como “la isla burdel”, pues los estadounidenses -puritanos en casa- se destrampaban en cortos viajes de avión a Cuba -como lo hacen cada fin de semana en Ciudad Juárez, Tijuana, Laredo y otras ciudades mexicanas-, pero esa riqueza no benefició a la mayoría de los cubanos, que siguieron sumidos en la pobreza y a lo más que aspiraban era a empleos como camareros, choferes, mozos, jardineros, recamareras o prostitutas y además muchos cayeron víctimas de la drogadicción. El gobierno de Batista era cada vez más corrupto y represivo, abolió la Constitución y suspendió las libertades, entre ellas el derecho de huelga y sus esbirros ejercían violencia, torturas y ejecuciones que se calcula costaron la vida a más de 20 mil personas.
Todo eso combatió el falleció Fidel Castro. Su victoria no fue poco significativa para el pueblo cubano que lloró su deceso ocurrido la noche del viernes 25 de noviembre con nueve días de luto nacional.
Hay más, pero se nos termina el espacio. Nos vemos la próxima semana.
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