Las Imposiciones que Están Sepultando al PRIAN
Los partidos políticos que antaño eran las grandes fuerzas que gobernaban al país, han sido reducidos a moneda de cambio de un pequeño grupo de poder, el cual, desafortunadamente, ha devaluado totalmente sus preceptos y valores llevando a los organismos que integran la Alianza Fuerza y Corazón por Jalisco a una debacle de la que no podrán levantarse.
Aunado a ello, esos partidos que por décadas tuvieron la oportunidad de servir a sus pueblos acabaron por refrendar el mote que les impuso el líder de la oposición Andrés Manuel López Obrador, quien desde hace varios años denominó al PRIAN como la mafia del poder, y en la actualidad ambos partidos sufren un enorme desgaste y como nunca antes, hacen gala del apodo que les impuso su rival.
El caso de Zapotlán el Grande es el más claro ejemplo de ello, donde sus candidaturas han sido repartidas por dos personajes que poco a poco se apoderaron del PAN y del PRI con resultados desfavorables para sus aspirantes a puestos de elección popular, pues desde hace diez años no han vuelto a gobernar este municipio, y a paso acelerado han perdido otras demarcaciones, así como curules en los congresos estatal y federal.
Tal aseveración se desprende de la visita realizada a Zapotlán por la diputada federal y precandidata a la gubernatura de Jalisco por la coalición PRI-PAN-PRD Laura Haro, quien anunció las precandidaturas a diputado federal en la persona del actual regidor Joel Salvador Bautista del PRI, y a presidente municipal Oscar Murguía del PAN.
Con ello, se concretan las tres posiciones más importantes por parte de la Alianza Fuerza y Corazón por Jalisco para el proceso electoral del 2 de junio del 2024: el candidato a presidente municipal será Oscar Murguía, el candidato a diputado local Francisco Sedano y al aspirante a diputado federal Joel Salvador Bautista.
Es claro que estas imposiciones no les han funcionado ni a Claudia Murguía ni a Hugo Contreras, la prueba más clara es la elección pasada, cuando impusieron a sus candidatos Sara Moreno y Joel Salvador, quienes en conjunto no llegaron ni a los diez mil votos, pero, tal parece que a sus mesías eso parece no importarles, pues además de saber adueñarse de los partidos y llevarlos a la debacle, son también especialistas en la administración de las derrotas.
Aunque eso sí, a ambos personajes hay que reconocerles el no haberse mudado a otro partido, como lo han hecho muchos priístas y panistas que hoy militan en Morena más por conveniencia que por convicción, la lista es enorme y por tal motivo, hablaremos de ello en otra ocasión.
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