* Muestras de Violencia y las Teorías de la Distracción
Apenas hace un par de meses lo mencionamos en este mismo espacio: “Se calcula que la crisis provocada por la pandemia del Coronavirus podría ser la más grande en la historia de la humanidad, y si los gobiernos no toman acciones inmediatas podrá generar, incluso, estallidos sociales e incontrolables muestras de violencia”.
Ya vimos la semana pasada las primeras muestras de descontento y la desesperación que esta situación está provocando en diferentes sectores de la población, y si los mandatarios de todos los niveles no actúan con mayor inteligencia ese tipo de problemas pueden ir en aumento.
Si la probadita de violencia que se observó en días pasados tanto en Guadalajara como en la Ciudad de México no le es suficiente a los políticos para darse cuenta que están pisando un polvorín que puede estallar en cualquier momento, el asunto puede ir escalando hasta desencadenar en un proceso electoral manchado de sangre el año entrante.
Y es que hay que decirlo bien claro, estamos a tan solo 12 meses del próximo proceso electoral, 10 del arranque de las campañas y escasos 7 de que se definan las candidaturas.
Es por eso que los diferentes grupos políticos están aprovechando cualquier oportunidad para atacar a sus detractores; Morena en busca de completar su franquicia golpeando a los gobernadores del PRI, PAN y MC, pero éstos a su vez se han revelado contra el presidente y en el caso de Jalisco, las diferencias entre ambos mandatarios son cada vez mayores, muy al estilo, por cierto, de Maquiavelo que hace 488 años afirmaba que el poder se conquista o se pierde mediante el juego de violencias y astucias, que hace ganar la partida a quien sepa mentir mejor y dar la última puñalada.
En lo personal, no me interesa defender a uno u otro bando, pues si bien en la parte social hay expresiones genuinas por la búsqueda de la justicia, en las cúpulas de poder la muerte de un hombre por abuso policíaco es lo que menos les importa.
Pero en la confrontación las cosas se han puesto muy difíciles para ambos mandatarios, y ahí habría que retomar los Diálogos en el Infierno de Maurice Joly, donde algunas afirmaciones caen como anillo al dedo: “no se trata de destruir directamente al enemigo, sino de infiltrarse en él, de reducirlo a un papel dentro de sus objetivos”, “Quienes crean hablar su lengua, hablarán la mía, quienes crear agitar su propio partido, agitarán el mío, quienes crean manchar bajo su propia bandera, estarán marchando bajo la mía”.
Así las cosas, el pleito entre presidente y gobernador está escalando cada día y no debemos olvidar que en esas pugnas de poder el gran perdedor siempre va a ser la sociedad…
Es oportuno mencionar que a varios gobernantes no les están saliendo bien las cosas e, incluso, sus acciones frente a la pandemia del Coronavirus han resultado totalmente erróneas y ello les ha afectado seriamente en su popularidad; en el caso del gobernador Enrique Alfaro, parece que los aplaudidores de antaño hoy se han vuelto sus detractores.
También hay que decir que tras las protestas en Guadalajara ahora todos se ponen la capa de defensores de los derechos humanos, tan es así que muchos de ellos caen en la incongruencia y hasta causan risa sus posturas…
Mire usted, ahí están los comunicadores que de forma directa o indirecta trabajan para los gobiernos de Movimiento Ciudadano y aun así lanzan críticas mordaces para quedar como defensores de la libertad y la justicia… o los políticos que alguna vez fueron militantes o hasta fundadores de ese partido y no paraban en elogios para Enrique Alfaro, pero hoy que ya encontraron hueso en otro partido lanzan severos reclamos para darse aires de activistas y grandes luchadores sociales, pero hay que decirles que ese honroso mote se gana con acciones y participación activa, no a través de tuitazos o publicaciones en Facebook, que solo los hace ver como simples oportunistas.
Hay que ser claros y reconocer que Enrique Alfaro y López Obrador llegaron al poder con una enorme popularidad y las cosas no les han salido bien debido a la enorme expectativa que crearon… en la esfera estatal el gobierno se ha visto envuelto en graves acusaciones de corrupción, inseguridad y endeudamiento, mientras que en el ámbito nacional la esperanza de México se está tornando en decepción pues en el país sigue reinando la inseguridad, los ha rebasado por mucho la pandemia del Coronavirus y no se vislumbran mejorías en la economía de los mexicanos, ni en infraestructura, en salud o educación.
Por eso, además de Maquiavelo y Maurice Joly, habrá que darle una leída también a Noam Chomsky, que plantea como los gobernantes aplican prácticas de distracción para que los pueblos no se den cuenta de lo que realmente está ocurriendo en su entorno.
Es la teoría del adagio romano del pan y circo para el pueblo que hoy en día ha evolucionado hasta incluir, según quién la profese, a la Iglesia, el futbol, las telenovelas, los reality shows, los medios masivos de comunicación o Internet con todo y las redes sociales.
La teoría de la guerra de distracción o del chivo expiatorio ha sido utilizada por diversos autores para explicar cómo los gobernantes utilizan diferentes estrategias para distraer al pueblo de los problemas internos en vez de resolverlos… si hacemos memoria, nos daremos cuenta que hoy en día esa es la práctica principal de nuestros gobernantes.
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