Punto por Punto; 18 de mayo de 2019
*La culpa no es del indio, sino del que lo hizo compadre
Las sesiones de cabildo en el Ayuntamiento de Zapotlán el Grande se están volviendo cada vez más prolongadas, debido a la falta de continuidad en su programación, pero no por ello dejan de ser interesantes y el golpeteo político ha ido en aumento.
La más reciente tuvo lugar el martes 14 de mayo, con una duración de seis horas. Estuvo llena de novedades pues hubo regidores a quienes por vez primera les aprobaron una iniciativa, interesantes propuestas de obra pública para el municipio y, sobre todo, la salida del regidor Vicente Pinto de la fracción de Morena para integrarse a la de Movimiento Ciudadano…
Pero vamos por partes: aunque varios regidores piensan que su representación en el cabildo consiste únicamente en acudir los días de quincena para recibir su pago, hay otros que se han empeñado en visitar el Palacio Municipal diariamente para atender a la ciudadanía, esta situación ha provocado que las sesiones de cabildo (que por Ley se deben llevar a cabo al menos una vez por mes) se realicen cada 45 y hasta 60 días, ocasionando que los temas a tratar se acumulen y las reuniones se vuelvan tediosas y cansadas… Es sólo cuestión de apegarse al Reglamento Municipal, como lo propuso el regidor Noé Ramos.
Luego está el tema de la obra pública, donde de nueva cuenta se está tratando la donación de un terreno para la ampliación del hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social, pero se debe tener en cuenta que en dos administraciones anteriores ya se había aprobado esta donación y el IMSS no se ha interesado en realizar la edificación… y mucho menos lo hará en este sexenio donde la única prioridad son los apoyos sociales y no el crecimiento ni la mejora de los servicios.
El planteamiento que resulta muy interesante es la gestión para construir un puente que conecte la calle Gregorio Torres Quintero con la avenida Pedro Ramírez Vázquez, así como la adecuación de la calle Manuel M. Diéguez para que se desahogue el tráfico vehicular, en iniciativas presentadas por los regidores Vicente Pinto y José Romero, respectivamente.
En el punto de asuntos varios, el Presidente Municipal expuso un informe de los incendios registrados la semana pasada en nuestro municipio. Luego Vicente Pinto anunció su renuncia a la fracción de Morena y a ese partido, así como su integración al Partido Movimiento Ciudadano.
Pinto hizo un reconocimiento al alcalde José Guerrero y le agradeció el invitarlo a trabajar en su proyecto “anteponiendo el respeto a las instituciones”, y aventó una pedrada que puso de colores al regidor Alejandro Barragán: “Todos perdemos cuando pensamos que alguien sobra. Nos hermana el amor a Zapotlán. Es por eso que desde este momento renuncio al Movimiento de Regeneración Nacional y me sumo al esfuerzo y trabajo de Movimiento Ciudadano; mi respeto por los seres humanos no se basa en el color de un partido y en la autoridad que pueda ejercer, sino en su mérito”…
Al clausurarse la sesión unos festejaban y otros mostraban su sorpresa, mientras que el líder de Morena, Alejandro Barragán, externaba su molestia asegurando que Vicente Pinto “era el Eduardo González” (que en el trienio pasado se mudó del PAN al MC) de la actual administración.
No debemos olvidar que en repetidas ocasiones en las páginas de La Voz del Sur de Jalisco hemos insistido en que el PAN y MC son hermanos; primero porque del blanquiazul salieron la gran mayoría de los hoy emecistas, y segundo, porque hasta la fecha siguen haciendo negociaciones que en sus cúpulas les dejan beneficios mutuos.
Quizá Barragán no midió eso en campaña y continuamente presumía su nueva adquisición, asegurando que con ello tendría a su favor el voto de los panistas zapotlenses en las urnas.
Es claro que la propia dirigencia municipal ha cometido graves errores al permitir que políticos oportunistas y de otros partidos se unan a sus filas en busca solamente de cargos públicos, dejando de lado a las bases que poco a poco y con mucho esfuerzo han ido fortaleciendo la presencia de Morena en nuestro municipio.
También se debe tener en cuenta que en la política actual ya se acabaron los principios de lealtad, y que hoy en día la inmensa mayoría de los políticos que militan en un partido han pertenecido a otro. Ahí está el propio caso de Morena, donde gran parte de sus liderazgos, empezando por el propio presidente, eran simpatizantes del PRI.
Que no se olvide que aún hay muchos personajes de diferentes partidos tocando las puertas de Morena en Zapotlán; muchos de ellos han ostentado cargos públicos dejando endeudamiento y finanzas lastimadas, y por ello este episodio debe ser una lección para las bases morenistas.
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