Punto por Punto – Decidir Entre la Vida y la Muerte
Hace un par de semanas, en este mismo espacio, hablamos sobre las dos crisis que iba a provocar la pandemia del Coronavirus, y déjenme decirles que sus efectos se están sintiendo más pronto de lo esperado, pues hay una serie de factores que se están combinando para que el 2020 sea un año desastroso para la los mexicanos.
El asunto es bien complejo, pues es momento de poner en la balanza dos factores que son básicos para el desarrollo de una sociedad; la salud y la economía, ambos están en riesgo y de una forma u otra, los dos son asuntos de vida o muerte…
Hasta la fecha, las cinco pandemias más letales en la historia de la humanidad han sido la viruela, el sarampión, la mal llamada “Gripe española” de 1918, la peste negra que en el siglo XIV acabó con la vida de 25 millones de personas al extenderse por Europa y Asia, y el VIH.
En concreto, el más letal de los virus ha sido el “Variola virus”, causante de la viruela; se calcula mató a 300 millones de humanos, además de dejar a numerosas personas con la piel marcada de cicatrices.
Hoy en día el COVID-19 no se ha centralizado en un continente, pues debido al desarrollo de las comunicaciones logró expandirse por todo el mundo; hasta la fecha hay más de 2 millones de infectados en el planeta y ha cobrado la vida de 133 mil personas. Desafortunadamente, el problema apenas comienza y las medidas de contención van a extenderse, por lo menos, hasta finales de mayo.
Los casos de algunos países son realmente alarmantes, sobre todo de España, Italia y Estados Unidos que juntos aglutinan la mitad de las defunciones en el mundo.
En ese sentido hay que recordar al médico Bernard Rieux en el libro La Peste de Albert Camus, que nos dice que la pandemia siempre será una interminable derrota contra un bacilo que permanece durante decenios dormido, pero tarde o temprano volverá a reaparecer.
La situación es más que preocupante; según el Fondo Monetario Internacional, México será el tercer país de América Latina con la peor recesión en este año, solo atrás de Venezuela y Belice.
También está el tema de las decisiones, pues el Gobierno Federal no ha tenido el ingenio para acelerar las medidas de contención, pero sí para promover acciones políticas u otras mucho más lamentables como la Guía Bioética, una serie de procedimientos donde el Consejo de Salubridad jugará a ser Dios y decidirá quien vive y quien no, dando prioridad a los jóvenes y relegando a los adultos mayores.
Es por eso que éste es el momento preciso de poner en la balanza nuestros intereses individuales; de analizar si nos conviene más preservar la vida o nuestro ingreso económico…
Desde luego, las medidas económicas que se han implementado hasta la fecha son totalmente injustas para los empresarios; parece que no solo basta con el pago de impuestos, pues hoy los gobiernos de los tres niveles quieren recargar todas sus necesidades en este sector y no conformes con ello, piden incluso donación de equipo y enseres para los hospitales, sin tomar en cuenta las enormes pérdidas económicas que el sector privado está padeciendo.
Muy aparte de eso, hay que tener en cuenta que hasta la fecha, el confinamiento es el arma más poderosa contra el Coronavirus, pues es la única herramienta para cortar el contagio masivo; por eso hay que pensar que las medidas de cierre de empresas y quedarse en casa pueden servir para ahorrar vidas, y una vez que venzamos al virus podrá venir la recuperación económica.
Debemos preguntarnos qué es lo más importante en este momento para nosotros, para nuestras familias y nuestra sociedad; cómo perdemos menos y qué es lo que está en juego, pues si perdemos la vida no podremos seguir luchando como lo hemos hecho a lo largo de nuestra existencia, porqué aquí en el Sur de Jalisco hemos tenido grandes lecciones que nos han enseñado que aun en las peores condiciones podemos levantarnos y salir adelante.
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