Punto por Punto – Transporte de Jornaleros, los Ataúdes Andantes
La tragedia de Tuxcueca nuevamente pone en evidencia el descuido de las autoridades estatales y federales para regular el transporte de personal que trabaja en la agroindustria, pues las unidades que los llevan y traen a los campos del Sur de Jalisco se han convertido en ataúdes rodantes.
Y es que el accidente que tuvo lugar la tarde del miércoles 18 de mayo en el tramo carretero que va de Tuxcueca a Teocuitatlán no es un hecho aislado, y por ello, la muerte de esas 14 personas debe ser un llamado de alerta para que las autoridades encargadas de vigilar las carreteras estatales y federales regulen este tipo de transporte, pero, sobre todo, que obliguen a las empresas del campo jalisciense a transportar a sus empleados en vehículos en buenas condiciones, no en camiones de desecho que están en peores condiciones de los que llevan al ganado.
El fatal accidente no es casualidad, mucho menos un hecho aislado, pues apenas un día antes un trabajador agrícola había muerto luego de que la camioneta en que era transportado se volcara en la carretera libre Guadalajara-Colima, cerca del crucero de Las Canoas.
Pero eso no es todo, ya que en nuestra región no hay semana del año en que no ocurra un accidente donde se involucren vehículos que llevan jornaleros a la pizca del aguacate y los berries, o de regreso a sus viviendas.
El recuento es inmenso y sumamente alarmante, pues en las carreteras del Sur de Jalisco se tienen registrados alrededor de 90 accidentes por año en los que está involucrados el transporte de personal, y, desafortunadamente, a la Secretaría del Trabajo no le importan las condiciones laborales ni de transportación de este sector laboral, y los vigilantes de las carreteras se hacen de la vista gorda para desatender asuntos como permisos, reglamentos y condiciones de los camiones y camionetas en que son transportados los trabajadores del campo.
Para transportar a los jornaleros, los agroproductores utilizan camiones escolares de desecho traídos de Estados Unidos, camionetas tipo van, suburban o pickup de modelo atrasado que no cuentan con los mínimos requisitos de seguridad y, por supuesto, que en absoluto cumplen con la Ley de Movilidad y Transporte del Estado de Jalisco.
Este tipo de vehículos entran en la categoría de transporte especializado por estar destinado al transporte de trabajadores de las empresas o industrias y, según la Ley, tienen la obligación de ser unidades cerradas; deben contar con cinturones de seguridad en todos los asientos, estar en buen estado mecánico y funcionando sus luces y limpiadores, entre otras medidas, pero es claro que los industriales del campo, o en su caso las empresas que contratan para el transporte de personal, no están cumpliendo con esta reglamentación y la prueba más clara de ello, son los dos accidentes ocurridos esta semana que sumaron 15 muertes en dos días.
Hace unas semanas, denunciamos en este mismo espacio que los trabajadores agrícolas son un sector que al gobierno no le importa, porque ninguna instancia ha volteado a ver las condiciones en que trabajan, duermen o se les transporta desde el año 2013, fecha en que se llevó a cabo un operativo en los albergues de la empresa Bioparques donde se encontraron numerosas irregularidades relacionadas con los dormitorios, la alimentación y el empleo de menores de edad.
http://www.lavozdelsur.com.mx/la-agroindustria-y-su-cosecha-sangrienta/
Por eso, debemos insistir en que la agroindustria que se ha instalado en el Sur de Jalisco está dejando una cosecha sangrienta, pues sus trabajadores continuamente son protagonistas de hechos de violencia como riñas, violaciones y homicidios, sin dejar de lado que no hay semana del año en el que no se reporte un accidente de vehículos en los que se transporta personal para los campos de berries y aguacate.
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