Una Ficha Azul se Quiere Cambiar de Color, Mientras que los Peones Quieren Gobernar sin Verse la Cola
Enroques azules. En el ajedrez del partido Movimiento Ciudadano se perfila un enroque muy particular, pues su reina anaranjada va a ser sustituida por una de color azul.
Mientras la diputada local del Distrito 19 por elección, Elizabeth Alcaráz Virgen, es una figura gris en la región que ni con toda la ayuda del mundo levantó en su informe; la legisladora plurinominal Claudia Murguía cada vez coquetea más con el MC, partido del que hace algunos años era la más férrea opositora, por cierto.
Con el asunto de la paridad de género, la candidatura a la diputación local –o quizá la federal– debe ser para una mujer, que como se estaban moviendo las fichas en MC parecía que quedaría entre las alcaldesas de Amacueca y Jilotlán; pero ahora se abre un nuevo frente ante la posibilidad de alianza con el PAN, y ahí entraría Murguía caminando y sin despeinarse.
La Legisladora albiazul cada vez está más cercana a los emecistas, se la pasa dándole ‘Me Gusta’ al Gobernador en Facebook y está próxima a ser otra de las conquistas de Alfaro en el Congreso de Jalisco, donde ya lleva una buena suma de ex priistas, ex morenistas, ex perredistas y panistas de la nueva generación que ya no se distinguen de los emecistas.
Fuerza social por el hueso
Los peones se mueven. Quién diría que los jóvenes que no la armaron en su jugada durante la administración de José Luis Orozco (2012-2015), y que decían traer bien puesto el jersey del PRI, ahora con una mano se dan golpes de pecho de moralidad y con la otra se atreven a decir “presente” por una candidatura.
Que no nos den gato por liebre los del partido Fuerza Social por México con sus baños de pureza. Hay que refrescarles la memoria pues su dirigente distrital, Héctor Díaz Cuevas, pese a ser joven ya lleva varios años viviendo del hueso: fue oficial mayor de Padrón y Licencias en el periodo de Orozco, donde salió “renunciado” por su incompetencia para manejar la reubicación del bazar La Pulga; luego anduvo en la desaparecida Sedesol en épocas de Peña Nieto. Todavía a finales de 2017 llevó de la manita al fallido Cuitláhuac Santillán, aquel que quiso ser candidato del PRI a la alcaldía de Zapotlán.
Y lo mismo ocurre con su líder estatal, Rubén Vázquez, que toda su vida fue priísta y ahora peca de engañabobos al tirar pestes contra el partido tricolor, pero solo los tontos se la creen, pues los tatuajes no se borran por más que uno les talle…
No eran reyes, sino simples peones
Y ya que hablamos de ex priístas y enroques, quien dio la sorpresa la noche del martes fue el ex gobernador Aristóteles Sandoval al anunciar su renuncia al partido tricolor…
No debemos olvidar que la administración de “Aris” está manchada de corrupción y entre las peores de la época moderna en el Estado, al pobre y mediocre nivel de las de “el burro” Cárdenas y el borrachín Emilio González, y también deja claro que su forma de jugar una partida no hay lealtades, solo intereses económicos.
Pero si los tres ex gobers piensan que migrando a otro partido van a obtener otro cargo de elección popular están muy equivocados, ya es hora de quitarse la idea de que la gente es tonta y no vio su pésimo desempeño, sus corruptelas y los abusos en sus gobiernos… tiempo al tiempo.
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