Determinan que nuevo rastro no afectará a agro productores de la zona ni al ecosistema
*Fue presentado el estudio de impacto ambiental para el proyecto que será construido en la carretera Ciudad Guzmán-Atequizayán
La empresa de consultoría SIMA presentó el estudio de impacto ambiental aplicado al predio y al proyecto para la construcción y operación del nuevo rastro municipal de Zapotlán el Grande, documento en el que se determina que no habrá afectación alguna para los cultivos de aguacates y berries ubicados en la misma zona siempre y cuando el Ayuntamiento siga una guía de puntos de acción para la operación del recinto.
Las conclusiones del estudio fueron presentadas por Juan Ángel Mejía Gómez, doctor en medio ambiente, y por Rogelio Costilla. Los expertos expusieron sus propuestas para el manejo de residuos sólidos y de aguas residuales, desechos que serían los posibles focos de contaminación.
Mejía Gómez explicó que si el edificio cuenta con una planta de tratamiento con la capacidad para la producción del matadero, las aguas residuales saldrían inocuas para ser vertidas en el punto elegido y tampoco dañarían al suelo. No obstante, además de la contemplación de la planta, el proyecto elaborado por la Dirección de Obras Públicas de Zapotlán el Grande pretende que el líquido tratado sea reutilizado para el riego agrícola y la limpieza del mismo rastro.
Los productores agrícolas con terrenos aledaños habían señalado su preocupación porque los desechos como sangre y vísceras contaminarán sus frutos a través de las partículas esparcidas por el aire. Como medida de solución, la empresa SIMA recomendó que además del almacén temporal de residuos sólidos incluido dentro del proyecto ejecutivo, la sangre sea cocida y se consiga un proveedor de harina de sangre.
Tras haber dado a conocer la maqueta del proyecto ejecutivo y el estudio de impacto ambiental (las dos demandas de los agro productores), el alcalde José Luis Orozco Sánchez Aldana comentó que esperarán el resolutivo en el que la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (SEMADET) apruebe los resultados de la evaluación de SIMA para poder arrancar con la construcción del nuevo rastro con el que se busca alcanzar la categoría de TIF (tipo inspección federal).
La bolsa de recursos que asciende a 39 millones de pesos con fondos de los tres niveles de gobierno debe ser ejercida antes del 31 de diciembre del año en curso.
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