Punto por Punto, Sábado 4 de junio de 2016
*El mal humor y las elecciones
Recientemente el presidente Enrique Peña Nieto declaró que los comicios de este domingo 5 de junio no son un adelanto del 2018, pero lo cierto es que a su partido puede que no le vaya muy bien en la elección de este fin de semana y ello es un reflejo del descontento social que priva en gran parte del país.
Ya hemos dicho en ocasiones anteriores que la mayoría de los políticos no tienen una visión clara de la realidad social que vive nuestro país; primero porque ganan jugosos salarios que pocas veces agotan debido a que los cargos que ocupan les dan grandes beneficios como el uso de vehículos oficiales, gasolina, comidas, casa y hasta vestuario.
Tampoco asisten al súper mercado y mucho menos a un tianguis cercano a sus viviendas, por lo que no tienen idea de los incrementos en el precio de la canasta básica… en ellos y en su entorno todo es lujo y comodidad, y acaban pensando que así ocurre en todo el país.
Cuando le preguntan al presidente Peña Nieto a qué atribuye el mal humor social del que habló durante una gira en Guadalajara, asegura que las cosas no están mal, “He estado en eventos en los que los líderes de organizaciones empresariales han dicho que pareciera haber malestar, mal humor. Sin embargo, cuando se les pregunta: oye, ¿te está yendo mal en tu pequeño negocio, en tu negocio grande? ¿Estás teniendo problemas? A todos, en términos generales, les está yendo bien”…
Lo mismo decía en el 2012 el entonces presidente Felipe Calderón, pero la realidad es que una grave crisis económica y de seguridad azotaba al país, hoy están visiblemente más agravadas pero en absoluto tocan la sensibilidad de nuestros gobernantes.
Así las cosas, la elección de este domingo 5 de junio reflejará en primer término que en general no a todos los mexicanos les está yendo bien; que hay una enorme pérdida de confianza hacia la clase política y que el ciudadano común y corriente sigue buscando cambios en el rumbo del país, aunque desafortunadamente los partidos que con el paso del tiempo van surgiendo terminan siendo igual e incluso peor que los tradicionales.
El propio dirigente del Partido Revolucionario Institucional, Manlio Fabio Beltrones, reconoce que enfrentarán una de las elecciones más difíciles, entre otras razones, porque sacrificaron la popularidad por unas reformas cuyos resultados aún no se advierten.
Admite que su partido tiene frente a sí un panorama electoral complicado y asegura que “hoy el presidente y su partido, responsablemente, sacrificaron su popularidad a cambio de las reformas que ayuden al país. Los resultados están a la vista. No obstante la crisis económica, México es una de las pocas economías emergentes que sigue creciendo con poca inflación y genera mayor número de empleos. Esa es nuestra apuesta: el futuro”.
Así las cosas, el PRI podría obtener triunfos holgados en los estados de Hidalgo, Chihuahua, Durango, Sinaloa, Zacatecas, Quintana Roo; mientras que según los analistas, tiene riesgo en Oaxaca, Aguascalientes, Tamaulipas y Veracruz; las que de plano se contempla están perdidas son Tlaxcala y Puebla.
Salvo las seis gubernaturas que el tricolor tiene prácticamente aseguradas, las otras se las estarán repartiendo partidos como Acción Nacional, de la Revolución Democrática y Morena, pues no debemos olvidar que actualmente Movimiento Ciudadano únicamente figura en el estado de Jalisco.
Habrá que ver los resultados del domingo, donde quedarán en claro varios aspectos como el hecho de si la elección será o no el preámbulo del 2018 y sobre todo, hasta dónde llega el mal humor de la ciudadanía.
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