Punto por Punto, Viernes 17 de marzo de 2017
*Oro verde que consume bosques y agua
Resulta alarmante ver cómo en comunidades donde cada día los ayuntamientos aplican severos incrementos al servicio de agua potable para los ciudadanos, hay numerosas empresas que están utilizando este vital líquido para actividades agrícolas o industriales sin medir el grave daño ecológico que provocan pues hoy en día, por ejemplo, la agricultura protegida consume entre el 60 y el 77 por ciento del agua que se extrae del subsuelo.
Y es que sobre este negocio en boga todo mundo elogia la generación de empleos y el cúmulo de exportaciones, pero nadie ha volteado a ver la indiscriminada tala que se está realizando en las faldas del Nevado de Colima y mucho menos, el grave daño que se le está causando a los mantos acuíferos del subsuelo.
Según expertos, un árbol aguacate consume cuatro litros de agua por hora, lo que ha venido a incrementar de forma alarmante el consumo agrícola pues en nuestra región los cultivos de maíz y sorgo se han visto sustituidos por plantaciones de berries y el hoy llamado oro verde.
De un promedio de 80 mil 300 millones de metros cúbicos que se extraen del subsuelo en nuestro país, 61 mil 580 son destinados al riego, la agricultura y la ganadería, 11 mil 44 se destinan a los municipios, (viviendas, oficinas y riego de áreas verdes) y 673 mil al uso industrial, por habitante se consumen al año un promedio de 673 metros cúbicos.
Para la Comisión Nacional del Agua, en México se reconoce al agua como un asunto estratégico y de seguridad nacional, actualmente se ha convertido en elemento central de la política ambiental, y más aún, en un factor clave de la política de desarrollo social y de la política económica; su disponibilidad condiciona la oportunidad de desarrollo de algunas regiones del país y su calidad es factor determinante para la salud y bienestar de la población.
Por eso se deben tomar medidas pues en nuestra región, hay comunidades como Atequizayán, El Fresnito, Los Depósitos y San Gabriel donde los habitantes sufren la falta de agua potable debido a la indiscriminada extracción por parte de los aguacateros, y ello, debe ser un llamado de alerta para las autoridades de los tres niveles de gobierno pues en algunas de esas zonas ya incluso el problema se está convirtiendo en un problema social…
En lugar de favorecer abiertamente a estas grandes compañías por encima del pueblo, los gobiernos bien podrían obligarlos a instalar plantas de tratamiento.
Ya en otro tema hay que mencionar que el gobierno de Zapotlán ha comenzado la colocación de luminarias led en las calles de la ciudad; es el contrato de 55 millones de pesos que el municipio contrató sin licitación y con la aprobación de los regidores del Movimiento Ciudadano, millonaria suma que los habitantes de Zapotlán tendremos que pagar en cinco años, pues aplicaron el clásico “el de atrás paga”, dejando la enorme deuda a las administraciones venideras, pero al final de cuentas es con nuestros impuestos, llámese predial, agua, licencias e infracciones, con lo que se solventan esos jugosos negocios que poco a poco van hundiendo al municipio y enriqueciendo a unos cuantos… al tiempo.
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