Punto por Punto, Viernes 25 de marzo de 2016
*El hijo ingrato… y extorsionador
Hace unos días se publicó una entrevista donde el líder nacional del movimiento Antorcha Campesina asegura que dejarán de pertenecer al PRI para fundar su propio partido o a alguno ya existente que valore su fortaleza.
En la publicación el líder de Antorcha Campesina hace declaraciones que para los que han visto de cerca su organización pueden resultar sorprendentes: pues decir que no son la mano dura del PRI, o que ese partido que los cobijó hace 27 años hoy los ve como apestados, cuando en cada legislatura federal tienen alrededor de cuatro curules por periodo, este año fueron seis.
Lo curioso de estas declaraciones es que en el documento publicado en el periódico El Universal el líder de los antorchistas Aquiles Córdoba habla de la forma de financiarse de su movimiento, el cual es a través de las cuotas de sus agremiados.
Pero llama aún más la atención cuando el individuo acepta que son dueños de una cadena nacional de restaurantes y de varias gasolineras; el líder de Antorcha dice que tienen concesiones de Pemex en varios puntos del país y son dueños de la cadena de restaurantes Fonda Margarita, con sucursales también en varios estados de la República.
La entrevista es larga pero no deja de ser interesante, pues no hay que olvidar que en varios municipios del Sur de Jalisco ese movimiento ha llevado a cabo varias movilizaciones para obligar a los gobiernos en turno a otorgarles diferentes beneficios.
No habla Aquiles Córdoba de la forma como en diferentes puntos del país los lideres antorchistas extorsionan a los presidentes municipales a quienes a cambio de no hacer una manifestación les exigen todo tipo de prebendas.
En el Sur de Jalisco hay un caso muy claro, donde su líder Serafín García ha presionado a diferentes mandatarios para que le den apoyos como transporte para acudir a otras ciudades del país, alimentación para sus agremiados que puede ir desde 500 tortas hasta diez cazuelas de birria, lonas para sus eventos masivos, camisetas y banderines para cuando van a realizar una marcha, gasolina para acudir a otras ciudades y hasta acceso a los apoyos de programas sociales.
En nuestra región esos abusos han sido claros en municipios como Tolimán, San Gabriel y principalmente Zapotlán el Grande, donde por varios meses mantuvieron un plantón frente a la presidencia municipal hasta que Gobierno del Estado les otorgó un terreno al poniente de la ciudad que hoy denominan Colonia Antorcha Popular 1.
Ahí está el capricho del Gimnasio Aquiles Córdoba ubicado en la unidad Venustiano Carranza, que hasta la fecha es un elefante blanco que ni siquiera las autoridades municipales ni los deportistas del municipio pueden utilizar sólo por tratarse de una gestión hecha por los antorchistas.
Así que este movimiento no puede decir que en el Sur de Jalisco ha traído beneficios, pues es claro que como una mafia extorsionadora, han apretado a los alcaldes para sacar beneficios personales que nada le han aportado al desarrollo de nuestra región, donde exigen casas, terrenos y apoyos como si fueran premios que un ciudadano común debe ganarse en toda su vida con el sudor de su frente y no estirando la mano y lanzando amenazas que sólo destruyen la armonía de los pueblos.
Y a propósito del Partido Revolucionario Institucional, no podemos dejar de hablar de la reunión distrital que se llevó a cabo el fin de semana y estuvo encabezada por el nuevo líder estatal José Socorro Velázquez.
Pésima convocatoria y los mismos priístas lo señalaron, ya se terminaron los tiempos en que su auditorio estaba abarrotado, pero además resaltó cómo los grupos de poder se fueron agrupando y al final lo que estaba planeado como una presentación de su nuevo líder terminó con una lluvia de reproches tras la tunda que le propinaron a ese partido en las pasadas elecciones.
La consigna fue trabajar unidos y empezar desde ya la actividad para recuperar esas posiciones, pero se ve difícil ante la tremenda división que vive al interior el partido tricolor.
Ya para terminar no podemos dejar de mencionar la insistencia del Cabildo de Ciudad Guzmán por llevar a cabo sus sesiones de ayuntamiento por la noche, debe ser ese el motivo por el cual en el transcurso del día no se ve un solo regidor en sus oficinas, aunque es más probable que busquen el cobijo de la noche para aplicar aquella frase de Montesquieu: “No existe tiranía peor que la ejercida a la sombra de las leyes y con apariencias de justicia”.
@Alfredo_lavoz
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